La Colorada en Valle de Bravo

PPAA Pérez Palacios Arquitectos Asociados 


Inmersa en la naturaleza, esta casa parte de la premisa de preservar el terreno donde se ubica y mimetizarse con él. Para ello, la arquitectura está fragmentada en dos piezas dislocadas, que albergan de forma independiente las áreas privadas y las públicas, combinando madera y piedra.

Fundido en el entorno gracias a un acabado de color negro, el volumen inferior acoge los dormitorios con un sistema de construcción a base de muros de carga. Absorbiendo la pendiente en una excavación mínima, las habitaciones se abren al bosque, protegidas por un pórtico longitudinal. Sobre ellas flota entre los árboles una estructura ligera semiabierta con cubierta a dos aguas desde la que se extiende una amplia terraza con la piscina. Una escalera sumergida entre ambos volúmenes conecta los dos niveles.