Viviendas para jóvenes en Parla
Rueda & Pizarro 

Viviendas para jóvenes en Parla

Rueda & Pizarro 


El proyecto se inspira en las ideas situacionistas: cuatro torres se disponen sobre la ‘alfombra verde equipada’ que constituyen los amplios espacios públicos liberados, propicios para desarrollar diferentes actividades.

El proyecto, que fue presentado al concurso bajo el lema ‘construir situaciones’, parte de los postulados situacionistas de la década de 1950, que entendían la ciudad desde la experiencia individual, dejando atrás planteamientos exclusivamente funcionalistas. La propuesta se plantea así como una reapropiación lúdica del espacio urbano, liberando al máximo el plano del suelo para crear un campo de actividades que pueden variar en función del sujeto, del momento del día y de las estaciones. Sobre esta ‘alfombra verde equipada’, enganchada al tejido urbano circundante, las viviendas —que optimizan una superficie de 35 metros cuadrados útiles, buscando dar cabida al mayor número de unidades en el suelo disponible— se agrupan en cuatro torres compactas. 

Cada una de las torres se organiza en torno a un espacio central, iluminado y ventilado cenitalmente, que permite establecer relaciones entre los vecinos tanto en sentido vertical como horizontal, y garantiza al mismo tiempo la ventilación cruzada en todas las viviendas. Un núcleo vertical de comunicaciones sirve, en cada planta, a cinco viviendas de un dormitorio y a una de dos. Cada unidad se abre a un vacío exterior —no incluido en la superficie que exige el programa—, que introduce luz, ventilación y energía a la vivienda y es a la vez un espacio polivalente, que puede incorporarse al resto de las estancias para ampliar su dimensión, o funcionar de manera independiente, como una estancia sin nombre con diferentes funciones. Las únicas piezas fijas son los cuartos húmedos, en torno a los cuales pivotan los salones y los dormitorios, lo que consigue introducir un cierto grado de aleatoriedad en la composición de la fachada. Con un presupuesto muy limitado —no superó los 700 euros por metro cuadrado sobre rasante—, los cuatro edificios se envuelven con un cerramiento de lamas de aluminio anodizado de 18 centímetros de ancho, que logra conferirles una imagen exterior contemporánea.


Cliente Client

Ayuntamiento de Parla, UNIFO, S.A.

Arquitectos Architects

María José Pizarro, Óscar Rueda

Colaboradores Collaborators

Alberto Galindo, Ramiro Losada, Laura Montero, Jesús Muñoz, Daniel Muñoz

Consultores Consultants

David Herrera (arquitecto técnico quantity surveyor); PROYTEC (estructura structure); DPI ingenieros (instalaciones mechanical engineering)

Contratista Contractor

UNIFO, S.A.

Fotos Photos

Miguel de Guzmán