Fundación Alicia, Sant Fruitós
Clotet & Paricio 

Fundación Alicia, Sant Fruitós

Clotet & Paricio 


Asesorada por el cocinero Ferrán Adriá e impulsada por la Generalitat y Caixa Manresa, la Fundación Alimentación y Ciencia (Alicia), tiene como finalidad la gestión y promoción, sin ánimo de lucro, de actividades de investigación y desarrollo tecnológico, así como el fomento empresarial, la formación y la divulgación de temas alimentarios. La sede de la institución se encuentra junto al Monasterio de Sant Benet de Bages, en un terreno plano y lleno de cultivos, junto a una vieja fábrica textil y la casa de sus antiguos propietarios, a orillas del río Llobregat. El nuevo edificio evita erigirse como un cuarto elemento que pueda desdibujar a los anteriores y así se aleja de ellos tanto conceptual como geométricamente. Con la idea de ofrecer al usuario la experiencia de encontrarse rodeado e invadido por la naturaleza, el plano vertical que separa el interior del exterior está construido totalmente en vidrio, transparente o brillante — dependiendo de la intensidad de la luz—, que consigue que el volumen desaparezca en ocasiones y que en otras se integre totalmente en el entorno, al reflejar el exterior como un espejo.

El edificio se ubica en un terreno plano y lleno de cultivos abrazado por el río Llobregat donde se sitúan también el Monasterio de Sant Benet de Bages, una vieja fábrica textil y la casa de sus antiguos propietarios.

La geometría de la planta huye de la ortogonalidad de las construcciones vecinas: su forma viene definida por los antiguos muros, vallas, caminos y árboles que el proyecto respeta. El plano vertical que separa interior y exterior es totalmente de vidrio, buscando que el usuario se sienta en un lugar rodeado e invadido por la naturaleza.

La geometría de la planta, alejada de la ortogonalidad de las construcciones vecinas, es consecuencia del respeto por las antiguas paredes, vallas, caminos, plantaciones y árboles. Así se ha ido definiendo una forma libre, poliédrica, donde interior y exterior se abrazan de manera indisociable. El control de la luz y del sol es fundamental para garantizar el confort interior y por eso el edificio está rodeado de paredes, algunas de ellas antiguas, otras nuevas, muchas opacas y otras con ventanales, pero todas con la altura de las aberturas del vidrio y a una distancia que varía entre los tres y los catorce metros. Este espacio intermedio, solamente interrumpido por el acceso al edificio, es la verdadera fachada gruesa donde las plantaciones vegetales y los umbráculos horizontales a la altura del cielo raso garantizan la calidad de la luz y la protección del soleamiento directo; es el espacio que hace posible que el interior se prolongue y haga suyo esta especie de jardín tranquilo y privado.

Según la intensidad de la luz el vidrio se hace transparente o brillante, haciendo que el volumen edificado unas veces desaparezca y otras se integre totalmente en el entorno al reflejar el exterior como un espejo.

Unos generosos lucernarios orientados a norte equilibran la luz del perímetro en los puntos más alejados. Para conseguir total libertad en planta se utilizan unos soportes estructurales perimetrales, reducidos a unos tubos que acompañan a los vidrios en sus juntas cada 1,2 metros. Sobre esa sucesión de elementos en fachada se apoya una losa aligerada de hasta once metros de luz. Unos núcleos de servicios que se construyen con muros de hormigón estabilizan cada uno de los brazos del edificio.


Cliente Client

Caixa Manresa

Arquitectos Architects

Lluís Clotet, Ignacio Paricio

Colaboradores Collaborators

Jordi Julián (Abeba Arquitectes, S.L.) (dirección de obra site supervision); Santiago Loperena (arquitecto técnico quantity surveyor); Javier Baqueró, Queralt Simó, Cristina Ferrer

Consultores Consultants

Jesús Jiménez Cañas (NB-35, S.L.) (estructura structure); Josep V. Martí (OIT, S.A.) (instalaciones mechanical engineering)

Contratista Contractor

Contratas y Obras, S.A.; Frapont (mobiliario furniture)

Fotos Photos

Lluís Casals