Estadio de Wembley, Londres
Norman Foster 

Estadio de Wembley, Londres

Norman Foster 


Construido originalmente para la Exposición del Imperio Británico de 1924, el antiguo Estadio de Wembley fue el lugar de ocio y deporte más importante de Gran Bretaña, siendo sede de los Juegos Olímpicos en 1948 y de la final de la Copa del Mundo en 1966. El desafío del nuevo estadio fue, por tanto, conservar el prestigio del edificio anterior, creando un espacio memorable e incorporando al mismo tiempo los últimos estándares de confort y calidad. Con capacidad para 90.000 espectadores, el nuevo edificio supera cuatro veces la altura del campo original y cuenta con el doble de espacio cubierto.

Uno de los puntos clave del proyecto es precisamente la cubierta retráctil, que asegura que la experiencia del espectador sea confortable con independencia de las condiciones meteorológicas. Cuando está abierta permite que el césped reciba luz solar; mientras que si el tiempo lo requiere se puede cerrar en el intervalo de una hora. Un arco, que salva un vano de 315 metros, sostiene el peso de la cubierta mediante cables tensados de hasta 110 milímetros de diámetro. Durante el proceso de construcción, el arco tubular de 1.700 toneladas de peso tardó seis semanas en alcanzar su posición final. A lo largo del perímetro del campo, una cercha tridimensional, que actúa como anillo de compresión, recibe las cargas de los tensores y las distribuye hacia las gradas. Este sistema de entramados metálicos y cables tensados permite que la visión sea continua desde cualquier lugar del campo, sin obstáculos estructurales.

Las instalaciones del estadio han sido diseñadas para maximizar la satisfacción del espectador. Así, los asientos son más amplios que antes, con mucho más espacio para las piernas; el acceso a las gradas superiores se produce mediante escaleras mecánicas; y el vestíbulo que rodea el edificio tiene capacidad para 40.000 personas al mismo tiempo. Para crear una atmósfera íntima durante los partidos de fútbol y rugby, los asientos se sitúan lo más cerca posible del campo y las gradas se inclinan hacia él. Un nuevo sistema acústico, así como la mayor altura del edificio reducen la contaminación acústica y mejoran la sonoridad interior, favoreciendo la resonancia del famoso ‘rugido de Wembley’. Además, el edificio ha sido diseñado para adaptarse a otro tipo de eventos, incluyendo competiciones a nivel olímpico, grandes espectáculos o conciertos. Las icónicas torres gemelas del antiguo estadio han sido reemplazadas por el arco metálico que, iluminado por la noche, se convierte en un símbolo de Wembley y en un nuevo hito de Londres.


Cliente Client

Wembley National Stadium Limited

Arquitecto Architect

World Stadium Team (Foster + Partners and Populous)

Consultores Consultants

Mott Stadium Consortium (estructura structural engineering); Franklin and Andrews (aparejador quantity surveyor); Mott Stadium Consortium (instalaciones M+E Engineering)

Fotos Photos

Nigel Young / Foster + Partners; Hugh Nutt; Hufton + Crow / View