El edificio conocido como ‘L’ilot plaza’ ocupa la parte oeste de una manzana del barrio de Mérignac, en el extrarradio de Burdeos. En respuesta a una situación urbana compleja y a un entorno diverso —que incluye, al norte, la iglesia de Mérignac y una gran plaza con equipamientos— el edificio crea un perímetro construido alrededor de un vacío que funciona a diferentes niveles. En la cota de la calle, el vacío interior establece una conexión pública norte-sur entre la altura de la plaza de la iglesia y el centro comercial posterior; sobre este pasaje urbano se sitúan comercios de pequeña y mediana superficie que, junto al aparcamiento enterrado, crean el zócalo de servicios del edificio. Sobre éste se sitúan varios volúmenes con vivienda que originan un perímetro fragmentado, asegurando la buena orientación y ventilación de los apartamentos. El resto de la cubierta del zócalo ofrece superficies ajardinadas de carácter privado, creando un lugar de vínculo para los vecinos del conjunto. La materialidad del edificio busca, por un lado, reforzar su unidad con el empleo de piedra local de tonos claros en todas las fachadas de las viviendas, y por otro lado, pretende resaltar la diferencia de usos envolviendo el zócalo en una superficie de vidrio continua con lamas verticales.