Colegio de Arquitectos de Galicia
Irisarri + Piñera 

Colegio de Arquitectos de Galicia

Irisarri + Piñera 


Propuesto ya, en el proyecto presentado al concurso celebrado en 2005, como un espacio capaz de continuas transformaciones en su uso, y de adaptarse a diversas actividades satisfaciendo distintos requerimientos, una vez construido el edificio ha demostrado una flexibilidad que le permite responder a las demandas de los diferentes gestores, y ha mantenido, a pesar de la contención presupuestaria, los valores esenciales del proyecto inicial, que partía de cuatro ‘esferas de libertad’: un sólido capaz, un sitio para colocarse, un condicionante ético y un programa evolutivo.

El sistema de circulaciones que se desarrolla entre las dos capas de fachada permite el funcionamiento independiente de las partes del edificio, y la anexión entre ellas cuando sea necesario. La organización interna responde también a estos criterios de flexibilidad: el programa mínimo de la sede del COAG permanece distribuido de forma continua en sección, dejando las bolsas que, conectadas directamente con la circulación exterior, pueden ser usadas de modo autónomo, y alojando también entre las dos capas los espacios colectivos de relación y descanso. 


El funcionamiento térmico, basado en la idea de la creación de un ‘sobre microclimático’, que alberga los bloques de programa internos, proporciona en el paisaje protegido que se conforma entre las dos pieles un espacio semipúblico con condiciones climáticas excepcionales. La unión del planteamiento de sostenibilidad energético-climático con el funcional mediante circulación primaria e independiente tanto de personas como de flujo de aire, a través del espacio variable entre las dos capas del cerramiento, permite fraccionar el edificio interiormente, y abrirlo a una cámara que matiza la relación de los espacios interiores con el exterior.

La transparencia de la fachada permite incorporar el edificio a las actividades ciudadanas que se desarrollan en la plaza, ampliando de esta manera su dimensión social en un entorno antes degradado. El proyecto pretende activar la plaza, y diseña un edificio que genera un espacio de accesibilidad natural desde las diferentes cotas de las calles que le dan embocadura y que, a la vez, induce que la actividad propia del edificio colonice y expanda su presencia por la plaza, en un entorno de edificaciones heterogéneas, procedentes de diferentes épocas, estadios culturales y técnicas constructivas. Como si la naturaleza rompiera el suelo construido buscando su sitio, la vegetación de la plaza —compuesta por especies que muestran el cambio a través de las estaciones— se planta de forma aparentemente aleatoria en huecos circulares del pavimento.


Cliente Client

COAG

Arquitectos Architects

Jesús Irisarri, Guadalupe Piñera

Colaboradores Collaborators

Guadalupe Piñera, Jesus Irisarri (dirección de obra site supervision); Sancho Páramo (aparejador quantity surveyor); Carlos de la Torre (jefe de proyecto project manager); Xiana Alonso (coordinación de seguridad safety coordination)

Consultores Consultants

Mecanismo, S.L. (estructuras structures), Grupo JG Ingenieros (instalaciones mechanical engineering); Exinor, S.L. Lidia Fernández, Javier Couto, Fátima Iglesias, Sandra Formigo, Juan Navarro, Tiago Vasconçelos (instalaciones proyecto project mechanical engineering); Sempre verde, S.L. (paisajismo medioambeintal environmental landscape); Technal (carpinterías de aluminio aluminum frames)

Contratista Contractor

Construcciones Varela Villamor, S.L.

Fotos Photos

Manuel G. Vicente