Una fuerte nevada en la década de 1950 provocó el derrumbé de un conjunto de viviendas en el casco antiguo de Cehegín, en Murcia, generando un gran vacío que interrumpía el trazado de las calles adyacentes. Al atravesar esta herida urbana —conocida como ‘El Coso’—, los ciudadanos dejaban marcadas sus huellas a modo de caminos espontáneos o desire paths que descendían a través de la brusca pendiente.

El proyecto localiza estas sendas y suaviza su inclinación para adaptarlas a las exigencias de la normativa. El desastre se transforma, por tanto, en una oportunidad para oxigenar la densa trama urbana mediante un jardín que conecta las calles a través de caminos serpenteantes y recicla agua para autoabastecerse. El recorrido se colorea de verde para guiar al paseante y teñir con reflejos las fachadas de los edificios que se asoman al parque. La parte central, que es también la más horizontal, se pavimenta mediante marmolina de color gris oscuro procedente del machaqueo de mármol de las canteras de la zona. Al pisarlo, este material cruje e invita a los viandantes a reducir el paso, a descansar en los bancos curvos que rodean los estanques o a disfrutar de una actuación en el pequeño graderío. En el nivel inferior, se construye un vivero de empresas que dará servicio público a la comunidad y generará actividad en el entorno. El edificio se esconde al final del recorrido, integrando su cubierta en la red de caminos del parque.

Una sucesión de caminos llenan el vacío urbano existente en la ladera norte del casco antiguo de Cehegín, serpenteando a lo largo del recorrido  para adaptar la fuerte pendiente a las exigencias actuales de la normativa.   

El sistema de reciclaje consiste en una sucesión de lagunas plantadas con eneas que depuran el agua residual de forma natural. En la cota más alta, la red del parque se conecta con el alcantarillado municipal, de manera que el agua desciende por gravedad pasando por los diferentes estanques que filtran las impurezas. Finalmente, desemboca en un depósito enterrado donde se analiza y, o bien se bombea para repetir el proceso o bien se utiliza para regar el jardín. Los diferentes parterres se siembran con flores y plantas como gladiolos, lirios, violetas, hiedra o romero, que cambian de aspecto en cada estación transformando la imagen del conjunto a lo largo del año. Para minimizar la presencia de los muros de contención, se plantan enredaderas que sirven también para limitar la incidencia del sol y refrescar el ambiente en verano.

Debido a la escasez de agua en la zona, la construcción del jardín ‘El Coso’ se combina con la implantación de un sistema de autoabastecimiento que recoge el agua de lluvia y de la red de alcantarillado en la cota superior y filtra las impurezas de forma ecológica, mediante una serie de lagunas plantadas con eneas, hasta que es apropiada para el riego.

Durante los trabajos de excavación se encontró una bodega del siglo XVIII. Este hallazgo, muy común en la zona, se integró en el proyecto, transformando una de las lagunas en una ventana para observar el lugar donde se producía y almacenaba vino de forma tradicional.


Cliente Client

Ayuntamiento de Cehegín

Arquitectos Architects

CómoCrearHistorias: Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero

Colaboradores Collaborators

Patricia León de la Cruz (arquitecta técnica y directora de ejecución de obra quantity surveyors and construction manager); Antonio Martínez Sánchez (coordinador de seguridad y salud en la obra safety and health coordination); DeRoman / Dolores Román (estructuras structures); AGM ingenieros y José Alberto García Fernández (instalaciones mechanical engineering)

Contratista Contractor

José Díaz García, S.A.

Superficie construida Floor area

4.436 m²

Presupuesto Budget

3.111.262 euros

Fotos Photos

David Frutos