Wael Al Awar y Kenichi Teramoto, Pabellón de los Emiratos Árabes Unidos, ‘Wetland’. Foto: Federico Torra
La Bienal de Arquitectura de Venecia, acaso la celebración arquitectónica más importante del mundo, se centra este año en las consecuencias de las construcciones. Intenta abarcar tanto los edificios como la destrucción, así como las necesidades de vecinos, plantas o exiliados. El comisario de la decimoséptima edición, Hashim Sarkis —arquitecto libanés, con oficina en Boston y Beirut, y director de la escuela de arquitectura del MIT—, no pudo haber anticipado mejor la crisis actual al lanzar medio año antes de la pandemia el título: ‘¿Cómo viviremos juntos?’. La muestra, pospuesta por la emergencia sanitaria en dos ocasiones y abierta finalmente un año más tarde, de mayo a noviembre de 2021, hace eco de la intención inicial de Sarkis de no señalar un camino sino de construirlo entre todos. La selección de 112 participantes, así como el trabajo en los 61 pabellones nacionales y 17 eventos colaterales, se detiene en la dimensión colectiva de la arquitectura. Todo se basa en promover la convivencia entre entes vivos, residuos y tecnología...
La Biennale di Venezia: Awards of the 17th International Architecture Exhibition
